Los primeros cortometrajes animados: El Praxinoscopio de Émile Reynaud (1892-1894)
El origen de la animación se remonta al siglo XVII, con la invención de la linterna mágica entre 1649 y 1659. En 1671 se publicó una descripción de este aparato y su función, aunque se les adjudica su invención a dos personas, Athanasius Kircher (1601-1680) y Christiaan Huygens (1629-1695). La linterna mágica consistía en una cámara oscura con una lente focal delante de una cabidad donde se insertaba una lámina de vidrio coloreada, detrás de esta cabidad se hallaba una lámpara o linterna, la luz de esta proyectaba a través del lente las imágenes a color, a las que se les podían dar movimiento de forma manual.
Rondando el año 1750 se empleó el uso de varias linternas mágicas para crear el espectáculo visual conocido como Fantasmagoria que se volvió muy popular en Europa durante prácticamente la segunda mitad del siglo XVIII y gran parte del siglo XIX.
Llegamos a Francia, es el año 1877, el inventor Émile Reynaud (1844-1918) crea un artefacto similar al zootropo, denominado praxinoscopio, que fue presentado en la Exposición Universal de París de 1878. Diez años más tarde, en 1888, Reynaud modificó y perfeccionó su invento rebautizándolo como Théâtre Optique (esp. Teatro Óptico).
En 1892 creó lo que podemos considerar como los primeros cortometrajes animados en la historia del cine, una serie de tres cortometrajes llamada Phantomimes Lumineuses, conformada por tres cortometrajes: Un Bon Bok, Le Clown et ses Chiens y Pauvre Pierrot.
De esta serie sobrevivió solo un cortometraje, Pauvre Pierrot, ya que Reynaud destruyó los otros dos al creer que su invención no podía competir con el cinematògraphée de los hermanos Auguste y Louis Lumiére, aunque era mucho más avanzado al incluir color y sonido. Sin embargo, estos no fueron los únicos cortometrajes que hizo Reynaud, en 1894 comenzó a trabajar en dos nuevos cortos para su praxinoscopio: Rêve au coin du feu y Autour d'une Cabine, que fueron exhibidos en 1895.
Luego de haber incursionado en animación, Reynaud se dedicó, entre 1896 y 1897, a producir otros proyectos cinematográficos, Guillaume Tell y Le Premier Cigare, y luego se retiró de la escena del cine.
Los cortometrajes a presentarse aquí, son una muestra del Teatro Óptico producido por Émile Reynaud, con música de Gaston Paulin.
